Hasta los 6 meses de vida, el único alimento que necesita tu bebé es la leche materna. Con ella, tu hijo recibirá lo necesario para su desarrollo, y lo inmunizará contra diversas enfermedades.

Superado este periodo, el bebé requerirá de nutrientes que la leche materna no puede cubrir, y es por eso que se le irán introduciendo paulatinamente otros alimentos, bajo la supervisión de un especialista.

Muy importante: cuando añadas a la dieta algo nuevo, hazlo por separado y espera algunos días. En caso de algún proceso alérgico podrás determinar de forma certera qué lo provocó.

 

La correcta selección de los alimentos asegurará el crecimiento y la salud de tu bebé

El calcio, el hierro, las vitaminas y los minerales son nutrientes indispensables en la dieta diaria. Por tanto, los alimentos que los contienen, contribuyen al desarrollo físico y metal de tu bebé. La alimentación debe ser variada, equilibrada y en pequeñas porciones.

Es preferible realizar ingestas más frecuentes y en menores cantidades. Recuerda que su estómago es pequeñito y se llenará enseguida. Si lo obligas, podrá rechazar este momento y se convertirá en una gran “batalla”.

 

¿Qué alimentos favorecen el desarrollo de tu bebé?

Carne, pollo, lácteos (leche o yogur)

Aportan las proteínas esenciales para su crecimiento.

Cereales, verduras, frutas y legumbres

Ricos en hidratos de carbono, que le proporcionan energía al cuerpo.

Aceite de oliva y frutos secos

Proveen de las grasas insaturadas que fortalecen las membranas que recubren los órganos.

Agua

Es fuente de vida. Debes garantizar que el bebé consuma agua suficiente, fundamentalmente en la época de verano.

Las vitaminas y los minerales son imprescindibles para su crecimiento, y se pueden encontrar en diversos alimentos:

Vitaminas

C (naranja y guayaba), A (verduras frescas), E (aceite de oliva) y las del grupo B (carne y lácteos).

Minerales

Calcio (leche y sus derivados, legumbres y frutas), Fósforo (carnes), Hierro (verduras, carne y cereales).