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¿Cómo se comprueba la impotencia?

Historial médico y sexual

Determinar si una persona es impotente suele comenzar con un historial médico y sexual exhaustivo. Para diagnosticar la causa de la impotencia o la disfunción eréctil (DE) es esencial conocer el estado de salud pasado y presente del paciente, sus medicamentos, sus intervenciones quirúrgicas y cualquier otro dato relevante. Además, es fundamental conocer los antecedentes sexuales de una persona. Esto incluye cualquier problema sexual pasado o presente, la duración de estos problemas, cuándo ocurren y en qué situaciones.

Análisis de sangre y orina

Los análisis de sangre y orina desempeñan un papel crucial en el proceso de diagnóstico. Estas pruebas ayudan a identificar si existe algún problema de salud subyacente, como desequilibrios hormonales, diabetes o enfermedades cardiacas, que pueda estar contribuyendo a la disfunción eréctil.

Prueba de erección nocturna

La prueba de erección nocturna, también conocida como prueba de tumescencia peneana nocturna (TNP), es otro método utilizado para diagnosticar la disfunción eréctil. Se basa en el principio de que los hombres suelen tener entre 3 y 5 erecciones durante el sueño nocturno. Esta prueba consiste en utilizar instrumentos como un anillo de plástico u otros dispositivos que miden la frecuencia y la intensidad de las erecciones nocturnas. Si un hombre tiene erecciones regulares durante el sueño, esto indica que la disfunción eréctil puede ser psicológica más que física.

Salud mental y examen físico

La salud mental desempeña un papel importante en el bienestar sexual. Los problemas emocionales o psicológicos pueden ser causas potenciales de disfunción eréctil. La ansiedad, el estrés, la depresión u otros problemas de salud emocional pueden inhibir la función sexual. Por lo tanto, es fundamental evaluar la salud mental de una persona. Además, un examen físico completo ayuda a descartar problemas anatómicos que puedan estar causando disfunción eréctil.

Pruebas de imagen: Ecografía del pene

Las ecografías peneanas ofrecen una representación visual del flujo sanguíneo dentro del pene. El 17 de enero de 2022, se informó de que la ecografía del pene es una herramienta de diagnóstico eficaz para la disfunción eréctil. Esta prueba de imagen emplea ondas sonoras para generar imágenes, ayudando a los médicos a determinar cualquier anomalía u obstrucción en el flujo sanguíneo que pudiera causar impotencia. La ecografía Doppler, un tipo específico de ecografía peneana, utiliza un instrumento manual que se pasa suavemente sobre el pene. Las ondas sonoras reflejadas muestran el flujo sanguíneo en una pantalla de ordenador, lo que ayuda a evaluar detalladamente la salud vascular del órgano.

Autocomprobación

Comprender y reconocer los signos de disfunción eréctil es el primer paso que debe dar una persona. Las autopruebas, como la que utiliza un pletismógrafo peneano, pueden proporcionar indicios iniciales de disfunción eréctil. Esta prueba mide la erección en respuesta a estímulos sexuales, ayudando a diferenciar entre las causas físicas y psicológicas de la disfunción eréctil.

Consultar a un médico

Por último, es fundamental consultar a un médico, especialmente a un urólogo. Aunque el autodiagnóstico y las medidas preliminares pueden ofrecer información, sólo un profesional médico cualificado puede proporcionar un diagnóstico oficial. Durante la consulta, el médico preguntará sobre la capacidad para obtener una erección, su idoneidad para la penetración y su duración.

Aunque existen múltiples formas de diagnosticar la disfunción eréctil, la combinación de la historia clínica, la exploración física y las pruebas específicas garantizan una comprensión exhaustiva y un diagnóstico preciso. Al identificar las causas profundas, se pueden recomendar los tratamientos adecuados para restablecer la salud y el bienestar sexuales.