Los cuidados que damos a nuestro bebé son siempre pocos a nuestros ojos, especialmente cuando nos asaltan miles de dudas acerca de cada aspecto de su salud, alimentación y crianza en general.

Una de las preguntas más frecuentes se refiere a los pequeños vómitos del bebé luego de alimentarse. Este es un comportamiento bastante normal y, en la mayoría de los casos, no indica ningún problema médico. Aquí te van algunos consejos sobre la alimentación del bebé en estos casos.

 

Vómito después de comer

Es usual que tu bebé escupa un poco de leche luego de amamantarse. Esto puede deberse a que está succionando demasiado rápido o se encuentra en un estado de ansiedad.

Puedes remediar esta situación con un horario regular de alimentación. Siempre déjalo comer todo el tiempo que desee, solo comerá mientras tenga hambre y de lo contrario se molestará y llorará.

Los vómitos pueden deberse también a una ligera infección estomacal que no debe durar más de un día. Debes poder diferenciar, por sus síntomas, entre un caso y el otro. Las enfermedades estomacales generalmente vienen acompañadas de fiebre o diarreas, en cuyo caso debes tener en cuenta la importancia de una correcta hidratación y consultar con tu pediatra.

En caso de que tu bebé vomite siempre después de que lo alimentes, debes ver si se trata de reflujo. Esta es una afección del músculo que une al esófago y el estómago y que hace que la comida refluya a la garganta. Es algo común entre los bebés y no implica complicaciones graves de salud, aunque sí podría hacer que tu bebé demorara en ganar el peso que requiere.

Vigilar a tu bebé y los posibles síntomas que presenta te ayudará a distinguir entre las razones de un vómito. No te preocupes si después quiere seguir lactando, solo cuida de su posición y ayúdalo a liberar gases de ser necesario.